La paz es un derecho

Foto ; MM en Bangladesh

Por: Heidy Camilo

La paz no es sólo es el sinónimo de no-violencia. Debe ser un estado continuo del ser humano, donde aprendiendo a vivir con nuestros miedos, miserias, grandezas y alegrías, podamos trascender más allá de la persona.

La paz es un derecho de los pueblos, es un derecho a vivir en libertad. Esta paz sólo se logra cuando el mismo ser humano comprende y acepta a los demás sin cuestionarlos por preferencias políticas, orientación sexual, condición social o condición de salud. Aceptar el principio de “amar al prójimo como a ti mismo” nos brinda el sentido de pertenencia a la humanidad; debemos y tenemos el deber de trascender más allá de nosotros y nosotras mismas para brindarles no sólo al hoy sino al mañana una vida en armonía.

La marcha por la paz, según mi criterio, tiene ese llamado: enfocarnos no en la situación actual del mundo, más bien en qué podemos hacer para mejorarlo. Si observamos con detenimiento los puntos que propone la marcha, veremos que son los mismos por los que muchos hombres y mujeres clamamos, un mundo donde el miedo y el control, no estén presentes sometiendo al ser humano a un estado de desesperación, terror, dolor; donde en muchas ocasiones cometen actos reprochables.

Eliminar la violencia es una utopía de todos y todas los amantes de la paz, pero debemos y tenemos que continuar promoviendo los derechos de los seres humanos, con la plena conciencia de que lograremos disminuirla hasta los niveles mas bajos. Vivir en paz es derecho no es un regalo.